martes, 4 de diciembre de 2007

Definición
Se caracteriza por el inicio agudo del dolor durante la tensión torsional, la sensibilidad sobre la articulación afectada y el alivio de los síntomas por la infiltración de la articulación con anestesia local.
Descripción
Las causas más frecuentes del dolor de la espalda inferior son las torceduras de los músculos y de los ligamentos, la enfermedad de disco y la artritis. Una afección relativamente poco común y a veces pasada por alto en el diagnóstico diferencial del dolor de la espalda inferior es el síndrome de la torcedura sacroilíaca.
Las articulaciones sacroilíacas están entre las más fuertes en el cuerpo humano. Estas articulaciones tienen una membrana sinovial, y están unidos por ligamentos anteriores y posteriores fuertes. Además, estas uniones son sumamente estables y tienen muy poco movimiento. Las articulaciones son, sin embargo, propensas a lesiones similares a las incurridas en otras articulaciones.
Aunque hay un poco de controversia acerca de si el síndrome de torcedura sacroilíaca realmente existe, la mayoría de los clínicos están convencida de que es una afección verdadera. ETIOLOGIA
Ciertas situaciones incrementan el riesgo de distensión de las articulaciones sacroilíacas. Durante el embarazo, los ligamentos en el área sacroilíaca se ablandan y se alargan. El debilitamiento y el alargamiento de estos ligamentos también podría ocurrir al doblarse o levantar cosas en forma prolongada y con la artritis degenerativa.
En mayoría de los casos, el mecanismo de la lesión involucra el acto de enderezarse de una posición agachada. Un defecto postural, como la inclinación pélvica y/o la lordosis lumbar excesiva es una conclusión relacionada.
SINTOMAS
Los pacientes con síndrome de torcedura sacroilíaca pueden o no tener una historia de trauma o tensión torsional. Frecuentemente, se quejan de que sus síntomas hayan estado presentes por un período de tiempo relativamente largo. El dolor puede ser ubicado sobre la articulación sacroilíaca, o puede ser referido, generalmente a la ingle y al muslo posterior, y menos frecuentemente a la pierna.
El dolor se intensifica a menudo cuando el paciente se acuesta sobre el lado afectado. El dolor de pierna podría irradiar sobre el aspecto lateral del trocanter más grande y bajo el delantero del muslo.
La distribución del dolor no es consistente con un síndrome de compresión de la raíz del nervio o de la radiculopatía. El dolor sacroilíaco es sentido como un dolor constante aburrido en los huesos de un lado y por encima del glúteo. Pero siendo que los nervios en esa región no son muy específicos, el dolor causado por la articulación sacroilíaca también puede ser sentido en la ingle, el muslo posterior y el abdomen inferior.
En el examen físico, inclinarse hacia adelante es limitado y doloroso cuando el paciente está de pie, pero mejora cuando el paciente está sentado. El paciente se siente más a gusto cuando se sienta sobre el glúteo afectado. La sensibilidad está presente sobre la unión sacroilíaca involucrada y también puede ser encontrada sobre el glúteo o la espina dorsal del ilíaco superior posterior. El espasmo muscular es una característica prominente. A diferencia de la ciática, los pacientes con síndrome de torcedura sacroilíaca no tienen sensibilidad en la muesca ciática.

TRATAMIENTO
En la fase aguda, el dolor se alivia con el descanso en la cama y calor. Los medicamentos AINEs reducen la inflamación. El espasmo muscular asociado, si está presente, puede ser tratado con relajantes musculares.
La fisioterapia, como ejercicios de movilización o manipulación de la articulación sacroilíaca podría ser útil. Sin embargo, la manipulación de la articulación sacroilíaca debe ser realizada solamente por un médico o fisioterapeuta que estén experimentados en esta técnica.
En casos recalcitrantes, se puede inyectar a la articulación afectada un corticosteroide combinado con una anestesia local. La inyección de la articulación debe ser realizada solamente por un médico con la experiencia en esta técnica. Como con cualquier lesión de ligamentos, cuatro a seis semanas pueden ser requeridas para la curación.
La duración del descanso en la cama es determinada mejor por el paciente. Los pacientes pueden casi siempre regresar al trabajo, a la escuela o a su rutina diaria acostumbrada después de algunos días o, a lo más, a pocas semanas de terapia.

Preguntas Para Hacer Al Doctor
¿Se debe la causa del dolor a la tensión de la articulación sacroilíaca?
¿Es ésto causado por una lesión?
¿Cuáles son las otras causas posibles?
¿Ayudaría un relajante muscular?
¿Es beneficiosa la fisioterapia?
¿Recetará usted medicamentos anti-inflamatorios?
¿Cuándo serán reanudadas las actividades normales?

2005

1 comentario:

Camila dijo...

Si bien aun no tuve en la carrera la materia de traumatología quiero ir repasando algunas enfermedades ya que como estudio medicina creo que es importante ir viendo estas cosas. Obviamente me interesa seguir aprendiendo pero creo que también es importante dedicarle al entretenimiento su tiempo y por eso disfruto con los juegos wii

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